top of page

La creación del Colegio Oficial de Detectives Privados de Andalucía: un punto de inflexión institucional para el sector



ree

Por Lola Murias. CEO de DESCUBRO B2B. Detective Privado



La noticia publicada por Europa Press sobre la constitución del Colegio Oficial de Detectives Privados de Andalucía marca un antes y un después en la ordenación profesional de la investigación privada en España. No es una mera formalidad administrativa: es un salto estructural de enorme calado que sitúa a los detectives andaluces —y por extensión, a toda la profesión— en un escenario de mayor legitimidad, seguridad jurídica y capacidad de interlocución con las instituciones del Estado.


La Ley 2/1974, de Colegios Profesionales, es clara: solo los Colegios Oficiales ostentan la representación institucional de una profesión. Solo ellos pueden ejercer funciones públicas delegadas, aprobar reglamentos internos con rango normativo, supervisar el ejercicio profesional y convertirse en interlocutores legítimos ante administraciones, tribunales y entidades públicas o privadas.


Por eso este nuevo Colegio no es únicamente una buena noticia para Andalucía. Es una pieza estratégica del marco nacional que durante años ha estado incompleto.



Una estructura colegial que por fin se consolida



España cuenta hoy con Colegios Oficiales en Cataluña, Galicia y la Comunidad Valenciana. La incorporación de Andalucía supone algo más que sumar una institución autonómica: significa acercarnos por primera vez a un número crítico de colegios que haga posible la creación del tan esperado Consejo General de Colegios Oficiales de Detectives Privados, órgano que la profesión lleva reclamando —en voz baja o alta— desde hace décadas.


La constitución del Consejo aportará:


  • Representación unificada ante el Estado y la Unión Europea.

  • Capacidad normativa coordinada.

  • Defensa real y efectiva de la profesión.

  • Homologación de estándares éticos, formativos y técnicos.

  • Interlocución única en materia de seguridad privada, protección de datos y compliance.



Es decir: lo que ninguna asociación privada puede hacer, ni legal ni institucionalmente.



Un colegio que nace con fuerza social y con un liderazgo visible


La creación del Colegio Oficial de Detectives Privados de Andalucía no ha surgido por inercia. Ha sido fruto del trabajo constante de profesionales que han entendido que la profesión solo avanza cuando construye instituciones sólidas, independientes y al servicio del colectivo.


Entre ellos, es de justicia destacar el papel de Óscar Rosa, cuya labor —discreta, perseverante y orientada al bien común— ha sido clave para impulsar un proyecto que muchos consideraban imposible hace solo unos años. Su visión, unida a la fuerza, la unidad y el compromiso de todos los detectives andaluces, ha permitido que Andalucía dé un paso institucional que beneficia a todo el país.



Un contraste inevitable: la responsabilidad institucional frente a la inacción asociativa



El sector vive un momento de madurez. La aparición del Colegio andaluz, en un contexto donde se ha debatido intensamente sobre legitimidades, representatividades y competencias, pone de manifiesto algo evidente:

la investigación privada necesita estructuras públicas, no sucedáneos.


Las asociaciones profesionales cumplen un papel útil y necesario —el compañerismo, la formación, el intercambio de experiencias—, pero no pueden arrogarse competencias que la ley reserva de forma exclusiva a los Colegios Oficiales.


La aparición de un nuevo Colegio, activo y con visión, evidencia de forma suave pero inequívoca la ausencia de liderazgo institucional real en ciertos espacios que, durante años, han mantenido un discurso representativo que jurídicamente nunca les correspondió. El contraste entre lo que algunos prometían y lo que Andalucía ha construido es tan nítido como inevitable.



Una oportunidad para la unidad real del sector



Con este movimiento, Andalucía ha demostrado que el sector está más vivo que nunca y que dispone de talento y capacidad para liderar su propio futuro.

Los detectives privados son una pieza esencial en la defensa de la verdad, la seguridad jurídica y la lucha contra el fraude. Y, como tales, merecen estructuras sólidas, democráticas y reconocidas por ley.


La llegada del Colegio Oficial de Detectives Privados de Andalucía debe leerse como una oportunidad para ordenar la profesión desde el rigor, la legalidad y la institucionalidad, dejando atrás modelos asociativos que, aunque útiles en determinados ámbitos, no pueden sustituir a las corporaciones de derecho público.



Ahora sí: se abre el camino al Consejo General



Con Andalucía incorporándose al mapa colegial, España se acerca por primera vez a un escenario realista para constituir el Consejo General de Colegios Oficiales de Detectives Privados, el órgano que garantizará:


  • Representación institucional legítima.

  • Interlocución única ante Interior, Justicia y Delegaciones del Gobierno.

  • Solidez jurídica para reformas normativas futuras.

  • Protección efectiva del colectivo.



Un paso imprescindible para cualquier profesión regulada.




La creación del Colegio Oficial de Detectives Privados de Andalucía es, probablemente, la mejor noticia institucional para nuestro sector en los últimos veinte años.

No solo por lo que supone en el ámbito autonómico, sino por lo que proyecta a nivel nacional: un futuro ordenado, profesionalizado y alineado con el marco jurídico español.


Un éxito colectivo que merece reconocimiento y que hoy, sin duda, celebra toda la profesión.


Y, sobre todo, una prueba de que cuando la profesión se organiza, trabaja y persevera, los avances llegan

 
 
 

Comentarios

Obtuvo 0 de 5 estrellas.
Aún no hay calificaciones

Agrega una calificación
bottom of page